“La inclusión de las mujeres en la vida económica es clave para el bienestar y el crecimiento económico”, así lo advierte la OCDE.
En México, las mujeres vivimos en una constante lucha por la búsqueda de la igualdad en condiciones y oportunidades respecto a nuestro género, y la vida empresarial, no es la diferencia. Actualmente, sabemos y reconocemos a muchas mujeres brillantes que se han destacado en el mundo del dinero a través de sus emprendimientos, capacidades para negociar, actividades comerciales, habilidades financieras y corporativas, abriéndonos paso a muchas otras para alcanzar nuestros objetivos y metas.
Por mencionar: María Ariza, mexicana, fue la primera mujer en estar a cargo de la Bolsa Institucional de Valores, tomando la dirección y terminando con un monopolio de más de 40 años en el que solo existía un mercado bursátil y así, abriendo paso a la Bolsa Mexicana de Valores, o Victoria Woodhull, estadounidense y líder feminista, reconocida como “La Reina de las Finanzas”, quien en 1872 aperturó una firma de inversión encabezada por mujeres, convirtiéndose en la primera mujer corredora de bolsas.
Actualmente, el mercado de las inversiones corresponde tan solo a un 17% para las mujeres en nuestro país, teniendo en cuenta que hay muy poca información y cultura financiera de manera general.
Como mujeres, reconocemos las habilidades con las que contamos, tales como la paciencia, prudencia y nuestra toma de decisiones, las cuales, son indispensables en la rama de las inversiones. Según El Financiero, tan solo una de cada diez mexicanas decide acercarse a las inversiones, ya sea por miedo, por falta de información, porque se cree que se necesitan altas sumas para poder hacerlo, entre otras. Tenemos la información y herramientas al alcance de nuestras manos, seamos conscientes de que invertir es una forma de materializar nuestra independencia, invertir es una forma de asegurar nuestro futuro, sigamos siendo el ejemplo de las futuras generaciones.
Algunos consejos que podríamos considerar antes de empezar son que no necesitamos grandes sumas de capital para poder invertir, hay proyectos que se pueden adaptar a nuestros flujos. Tomar en cuenta las ventajas y desventajas de los instrumentos de inversión que utilicemos para poder hacer nuestra experiencia más segura y, por último, asesórate con un especialista.
Conocemos el empoderamiento que otorga la independencia y libertad financiera, por ello, buscamos que más mujeres la sigan encontrando. En Fondo Magno el 23% de nuestros inversionistas corresponde a las mujeres, podemos decir que estamos sobre el promedio de las inversiones en nuestro país y buscamos ser impulso para que esta cifra siga aumentando.
La inversión es igualdad de oportunidades, condiciones y herramientas, sabemos que existen muchos desafíos y que aún nos falta mucho camino por recorrer, pero depende de nosotras seguir dando esos pasos.
-Isabelle Cuevas